Parque Ecológico y Cultural Rucamanque: una invitación para explorar la biodiversidad en Temuco

El Parque Ecológico y Cultural Rucamanque, un proyecto de conservación liderado por la Universidad de La Frontera a través de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Medioambiente, se erige como un tesoro natural a tan solo 12.2 km al noroeste de la ciudad de Temuco. Este predio, denominado "Casa del cóndor" en lengua mapuche, se presenta como un oasis de biodiversidad en la región de La Araucanía, albergando más de 400 hectáreas de un singular bosque que fusiona el esclerófilo del norte con el siempreverde del sur.

Con una concesión de largo plazo otorgada por el Ministerio de Bienes Nacionales, la Universidad de La Frontera se embarca en la misión de preservar el Parque Ecológico y Cultural Rucamanque, el cual es el fragmento de bosque más grande, original y mejor conservado en el valle central.

Entre las especies que llaman hogar a Rucamanque se encuentran el puma, pudú, monito del monte, zorro chilla, güiña y una gran variedad de aves, destacando la importancia de este espacio para la preservación de la biodiversidad local. A nivel vegetal, se destacan especies como olivillos, laureles ulmos y lingues, destacando que acá podemos encontrar los robles (Nothofagus obliqua), más longevos del mundo con alturas superiores a los 50 metros y edades estimadas de más de 460 años.

El acceso al parque se realiza mediante reservas online a través del sitio web [Parque Rucamanque] (https://parquerucamanque.ufro.cl/). Los visitantes deben completar la ficha de ingreso con al menos 24 horas de antelación. La confirmación de la visita se recibe a través de [email protected]. Una vez confirmada, el personal del parque coordina la entrada del vehículo hasta el estacionamiento. Además, se ofrecen visitas educativas previa reserva, con horarios de ingreso entre las 9:30 y las 10:00 horas, y salida entre las 13:00 y las 13:30 horas.

El Parque Ecológico y Cultural Rucamanque, más que un simple pulmón verde en la región de La Araucanía, se erige como un celoso guardián del bosque original del sur de Chile. En este escenario único, la Universidad de La Frontera, resguarda un espacio de conservación excepcional. Se espera el mayor de los cuidados por parte de los visitantes, quienes tienen la oportunidad de sumergirse en la riqueza de la biodiversidad local. Este enfoque no solo se limita a la preservación, sino que también se expande hacia la investigación y la educación ambiental. La dedicación del parque a estas instancias lo convierte en un punto de encuentro ideal para acercar a los habitantes de Temuco al entorno natural, fomentando el respeto y la conciencia ambiental a través de experiencias educativas enriquecedoras.