A continuación te presentamos un breve resumen de los tesoros temuquenses que nos han acompañado en las ediciones anteriores de la revista Destino Temuco.

 

Zunilda  Lepin Henríquez

Guardiana de semillas y de los sabores ancestrales

Zunilda Lepin Henríquez, originaria de la comunidad de Lumahue de Nueva Imperial, vive actualmente en Temuco y es una destacada emprendedora gastronómica. Defensora de la semilla nativa y campesina, su propuesta culinaria en “Zuny Tradiciones” ha logrado impacto y reconocimiento a nivel local, regional y nacional, siendo incluso galardonada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes como “Tesoro Humano Vivo” y como “Ciudadana Destacada” por parte de la municipalidad de Temuco.

La señora Zuny, como es popularmente conocida, tiene su local de comida familiar y campesina en el mítico barrio Tucapel de Temuco, a los pies del Cerro Ñielol, donde sólo ofrece alimentos orgánicos, libres de químicos y transgénicos.

Es reconocida por ser una activa defensora de la semilla nativa y campesina, resguardándola, usándola e intercambiándola a través del trafkintu, lo que la ha llevado a transformarse en una promotora de la soberanía alimentaria. En su huerta, ubicada en el jardín de “Zuny Tradiciones” cultiva diversas especies comestibles y medicinales.

 

Daniel Lagos Ramírez
Artista visual e investigador, especialista en grabado

Se formó en la Universidad Católica de Valparaíso, donde ejerce actualmente como docente. Premio a lo mejor de 2021 otorgado por el Círculo de Críticos de Arte de Chile y nominado The Queen Sonja Print award 2022 de Noruega.

Su pasión por las artes visuales viene desde pequeño como autodidacta desde la pintura, donde pudo conocer el ejemplo de referentes de la época como Alfredo Castillo, Arsenio Herrera o Helmut Lemp, entre otros. “En la época del liceo, algunos sábados pasaba a visitar a Castillo y veía todo su despliegue colorístico que para mí era todo un ejemplo”, nos cuenta sentado desde su mesa de trabajo en el taller que mantiene detrás de su casa. “Mis primeros pasos los realicé en la Academia de Bellas Artes de Temuco (ABAT), ahí conocí la acuarela, el dibujo y el óleo. Recuerdo que después del liceo pasaba a dibujar al ABAT y las señoras me hablaban de Celia Leyton y su pintura. En esa época no tenía idea de la figura de ella, pero esto me permitió conocer más de su trabajo e historia”, explicó.

Sin embargo, el grabado como disciplina vino a raíz de un intercambio académico a Colombia, en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá en el año 2005. “Allí aprendí grabado con el destacado artista visual Alfonso Álvarez lo que me permitió adentrarme en esta disciplina de manera mucho más seria”.

Hace poco el Círculo de Críticos de Arte de Chile premió a Daniel Lagos por su participación en la exposición “Grabado: Hecho en Chile” en el Centro Cultural La Moneda como lo mejor del año 2021 y como una de las grandes revelaciones en la categoría del grabado.

 

Marco Paillamilla

Maestro artesano

En su taller Kilkai Mapu nos recibió Marco Paillamilla Ortiz, temuquense, orfebre y docente de la escuela de Diseño de la Universidad Católica de Temuco, donde compartió su experiencia como rütrafe (platero mapuche), su trayectoria y los diversos reconocimientos que ha recibido a lo largo de su carrera.

Durante 35 años se ha dedicado a la orfebrería, señalando que sus inicios fueron por necesidad, pero con el tiempo aprendió y estudió sobre platería, cosmovisión mapuche y el significado de las piezas que confeccionaba, perfeccionando así su técnica y obteniendo diversas distinciones gracias a sus diseños inspirados la cultura mapuche.

Específicamente, Marco Paillamilla fue galardonado el año 2014 por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes con el premio Maestro Artesano y el 2017 con el Sello de Excelencia Artesanía, lo que le permitió participar en la Bienal de París con su obra Newen Antü. Además, recibió el Reconocimiento de Excelencia UNESCO para la Artesanía 2018, participado en la Feria International Folk Art Market en Santa Fe y en la Feria Internacional de Milán.

 

Francisco Pedreros Matamala

48 años dedicados al patrimonio ferroviario de Temuco

Francisco Pedreros Matamala, oriundo de Los Álamos (provincia de Arauco), es el maquinista del Museo Nacional Ferroviario Pablo Neruda de Temuco. Ingresó a La Maestranza para estudiar y formarse como aspirante en el estamento de tracción el año 1973, cuando solo tenía 22 años.

Desde su taller, nos cuenta que prácticamente toda su vida ha estado vinculado a los trenes, destacando que su padre también era ferroviario. Su motivación para ingresar a la empresa, además de la seguridad y proyección que ésta le otorgaba, fue la posibilidad de viajar y conocer diferentes lugares.

Don Pancho, como le dicen con cariño quienes lo conocen, exhibe con orgullo su licencia P-1 de personal de conducción del Grupo EFE, documento que lo habilita para transportar pasajeros y que corresponde a la máxima clasificación a la que puede aspirar un maquinista.

 

 

Jorge Hans Topp

58 años dedicados al teatro y la formación de actores

“He formado a muchos grupos de actores y actrices en mi vida y espero seguir haciéndolo”. Si podemos hablar de uno de los precursores del teatro regional desde la década del 80 en adelante y que aún se mantiene vigente, debemos hablar de Jorge Hans Topp, destacado actor, director y docente teatral. Director fundador de la emblemática compañía teatral TUM y una persona que ha entregado un importante aporte formativo en colegios, escuelas y grupos de adultos mayores.

Oriundo de la comuna de Lautaro, los inicios de Jorge se remontan al año 1964 cuando comienza sus estudios en la Universidad de Chile (sede Temuco) en la carrera de tecnología agrícola, lo que le permitió acceder al taller de teatro que propiciaba en aquella época dicha casa de estudios dirigido por Osvaldo Obregón.