Columna de opinión
Gabriela Stehr
Directora Programas Área Hotelería, Gastronomía y Turismo - INACAP Temuco
La comida se ha convertido en sinónimo de placer, compartir, disfrutar. Los encuentros en torno a la cocina nos invitan a generar espacios de conversación, convivencia y gratos momentos junto a personas, amigos y familiares.
En este contexto nace la iniciativa de definir el “Plato para Temuco”, que permita encontrar en una única preparación la fusión de sabores, colores y texturas que caractericen a la ciudad de Temuco y que invite a los propios habitantes y a quienes nos visiten a degustar los mejores ingredientes que se pueden encontrar en variados espacios gastronómicos, mercados y ferias.
Los principales actores regionales del sector gastronómico, como lo son asociaciones gremiales, actores públicos, privados y representantes de la academia han iniciado un trabajo conjunto para definir los lineamientos de trabajo para que así con participación activa y desde la experiencia que cada uno aporta en su quehacer, se pueda levantar la propuesta de una preparación culinaria que identifique a nuestra ciudad.
Desde la mirada de cultura gastronómica, vinculada al desarrollo del turismo en la ciudad de Temuco, el ir en búsqueda de una preparación culinaria, un plato típico que se identifique en la ciudad, es un gran aporte, ya que permite fusionar en una única preparación la identidad que caracteriza al territorio donde confluyen tradiciones, técnicas y culturas que trascienden en el tiempo y que se pueden visibilizar a través del arte de la cocina.
Dadas las condiciones anteriores, es posible poner a disposición de quienes quieran hacer un recorrido por la ciudad a través de la degustación de los productos típicos, conocerlos, observarlos y saborear desde la riqueza gastronómica local, propuesta gastronómica que podrá ser ofrecida en los diferentes espacios y centros gastronómicos de la ciudad.
Definitivamente una gran iniciativa y oportunidad para ciudad de Temuco indagar en la búsqueda y rescate de la identidad gastronómica para convertirse en una ciudad que tenga como uno de sus atributos el turismo vinculado a los alimentos, que favorezca la recuperación de la identidad y tradiciones de la alimentación de nuestro territorio y que entregue la alternativa a los visitantes para poder apreciar la comida desde una perspectiva cultural y así posicionar cada vez más los alimentos locales.