Parte del casco histórico de la ciudad se ubica en los alrededores de la Estación de Ferrocarriles, donde se pueden encontrar casas antiguas de funcionarios de ferrocarriles del Estado y el imponente edificio Marsano, construcción que data de 1924 a 1926 y donde sobresale una cúpula semi-bulbar barroca. En sus primeros años funcionó como un lujoso hotel que alojó a destacadas personalidades como ex presidentes de La República. En este barrio, también creció el premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, entre inicios de 1906 y el verano de 1921.